1990 : Juan Miranda emprende en Santa Cruz el rodaje de su segundo largometraje. Bajo el título de "Los Igualitarios" se describe allí la trayectoria política de Andrés Ibañez, líder de ideas por así decirlo socialistas cuyas arremetidas contra régimen oligárquico gobernante a fines del siglo pasado, fueron brutalmente aplacadas, acusando a Ibañez de estar al frente de un movimiento separatista.
El intento de Miranda resultó en parte frustrado por graves deficiencias de guión y realización.
 
1991 : Culminando quince años de arduas gestiones y tropiezos sin fin, que acabaron por concitar la solidaridad del conjunto de la sociedad civil, los cineastas movilizados consiguen del Supremo Gobierno la promulgación de la Ley General del Cine (ley 1302).

El instrumento legal, previamente sancionado por ambas cámaras del Poder Legislativo expresa, por primera vez, en la historia del país la voluntad gubernamental de apoyo al cine nacional.
 
El texto contempla disposiciones y medidas en cuatro áreas fundamentales:
 
           a) Fomento a la producción nacional en todos los ámbitos del audiovisual;

            b) introducción a la temática audiovisual en todos los ciclos del sistema educativo;
 
            c) salvaguardia del patrimonio nacional de imágenes en movimiento;

            d) ordenamiento y regulación del mercado audiovisual.
 
1992 : Producto de la aprobación de la Ley 1302 entra en funcionamiento el Consejo Nacional del Cine (CONACINE), entidad de carácter mixto, con representación paritaria en su Directorio tanto de las instancias oficiales relacionadas con la materia como de los sectores del quehacer cinematográfico.

El CONACINE es la máxima entidad rectora en materia cinematográfica. Una de sus tareas centrales es el apoyo a la producción audiovisual boliviana a través del Fondo de Fomento Cinamatográfico (FFC), mecanismo de concesión de créditos de bajes tasas de interés para los proyectos previamente aprobados por el Directorio.

1995 : La primera Convocatoria del FFC a la presentación de proyectos desemboca en un fenómeno inédito: el estreno de cinco largometrajes bolivianos el mismo año.

De los cinco empero, el primero en llegar a las pantallas fue más bien un intento de usufructuar el clima de euforia que el país vivía por la clasificación del seleccionado de fútbol al Campeonato Mundial USA/94.
 
Esa película titulada "Viva Bolivia toda la Vida", bajo la dirección de Carlos Mérida quiso combina secuencias documentales de los partidos con la endeble historia de un niño que sueña llegar a estrella del fútbol. El resultado dejó empero mucho que desear.
 
Pese a ello el público aguardó con enorme expectativa el estreno de "Para Recibir el Canto de los Pájaros", último largometraje de Jorge Sanjinés, donde el director traza un paralelo entre el momento del choque brutal entre los españoles desembarcados en América y la civilización originaria, con los prejuicios y las formas de discriminación actuales. Todo a través de la historia de un grupo de rodaje que enfrenta la realización de un filme en torno a la Conquista. Espléndidos momentos de cine, y secuencias no del todo logradas alternaban en un resultado que provoco una enorme polémica en torno a la propuesta ideológica del realizador.
 
Una considerable polvareda acompañó asimismo el estreno de "Jonas y la Ballena Rosada" opera prima de Juan Carlos Valdivia sobre la novela homónima de Wolfango Montes V. El libro ironizaba en torno a las costumbres e hipocresías de una capa de nuevos ricos formada en Santa Cruz de la Sierra a principios de los años 80 en media del caos económico y del avance del narcotráfico sobre la economía.

La adaptación intentó atenuar los referentes espacio/temporales, entre otros motivos por tratarse de una coproducción con México. Puso asimismo el acento en los ingredientes eróticos de la trama.

Con un despliegue de producción que supero con largueza todo antecedente en el cine nacional, el filme se convirtió en el emprendimiento mas caro de la historia. De excelente factura visual, tuvo notable éxito en Santa Cruz, donde había tenido lugar el rodaje. Fue en cambio más tibio el recibimiento en el resto del país, quizás debido a ciertas fallas de estructura y a una resolución algo confusa de la trama.

En cambio "Cuestión de Fe" fue elogiada de manera casi unánime. Este primer largo de Marcos Loayza empalmó con algunas tradiciones del cine boliviano en la modestia del gasto y el apego a una temática muy local, pero introdujo ingredientes poco o nada utilizados hasta entonces: el humor y el suspenso.

Tres amigos viajan hacia los Yungas transportando una virgen de yeso encargada por un narcotraficante de la región. En el camino sufren innumerables peripecias, mientras redescubren el sentido del compañerismo y de la complicidad amistosa. Como toda "película del camino" entraña pues un doble desplazamiento: geográfico pero al mismo tiempo, interior. Ha sido una de las películas bolivianas más premiadas en festivales internacionales.

Finalmente cerrando este año de inusitada fertilidad se estrenó "Sayariy" de la montajista boliviana Mela Marquez afincada en Italia.

Acercamiento poético y personal a la ceremonia ritual del tinku, dura batalla anual que las comunidades del norte de Potosí utilizan para restablecer de manera simbólica el equilibrio social, geográfico y entre las propias comunidades en su eterna disputa por las tierras siempre escasas y avaras en productos, la película combina secuencias documentales con momentos imaginarios que alternan en un rico diálogo con poemas de Blanca Wituchter y una formidable banda sonora de Cergio Prudencio.

Junto a "Sayariy" se estrenó el cortometraje de animación "Paulina y el Cóndor" de la directora Marisol Barragán, una tierna historia no exenta de ironía acerca de niños migrantes enfrentados al mundo urbano contada mediante la técnica del papel recortado.

En noviembre de 1995 Bolivia se adhirió de manera oficial al Convenio Iberoamericano de Integración Cinematográfica.

1996 : Luego de la explosión vino el tiempo de sacar cuentas. Sin embargo durante este año se estrenó "La Oscuridad Radiante" opera prima del sacerdote Hugo Ara, sobre novela, en parte autobiográfica, de Oscar Uzín. Rodada inicialmente en soporte vídeo y en formato de mini serie de tres capítulos para televisión, la historia del sacerdote que se ve asediado por los recuerdos del tiempo de la guerrilla y de las muy diferentes opciones seguidas por quienes entonces hacían gala de un radicalismo a ultranza, quiso testimoniar la encrucijada de la generación de los 70 con sus ejemplos de consecuencia y de lo contrario.

La versión transferida a celuloide para pantalla grande sufría de algunos desequilibrios en el tratamiento dramático y de ciertas inexactitudes históricas que terminaban por opacar el drama del protagonista.

En la línea del cortometraje independiente se estrenó "Ajayu" de Francisco Ormachea, una muy respetuosa visión de las relaciones entre el mundo aymará y la muerte. El tratamiento recuerda por momentos los mejores aciertos de Jorge Sanjinés.

Otro cortometraje a tener en cuenta fue "Skorpio" de Alvaro Zavaleta, adaptación muy libre de un cuento de Julio Ramón Ribeyro a propósito de la conflictiva relación entre dos hermanos.

En noviembre, Cochabamba es sede de la Conferencia Extraordinaria de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica organizada por el CONACINE.

1997 : Varios proyectos se hallan en marcha al correr estas líneas (31 de mayo) "El Triángulo del Lago", opera prima de Mauricio Calderón viene siendo procesada en laboratorios cubanos. Se trata de una historia que alterna entre el policial, la ciencia-ficción y el esoterismo.

"El Día que Murió el Silencio" regreso de Paolo Agazzi al cine. En pleno rodaje, homenajea al bolero y a una cierta sensibilidad muy de este lado del mundo a través de una historia de amoríos, venganzas, traiciones y odios eternos, con evidente influencia de García Marquez.

"Yawar" mediometraje de Davide Sordella pronto a ser estrenado, se introduce en el ámbito de los sueños y de los mitos para poner en cuidadas imágenes la antigua leyenda andina del combate entre el cóndor y el toro.

"Una Mujer como Tu", nuevo intento de refundir tres capítulos de una mini-serie televise en un largo. Para el caso se trata de episodios de una serie que ensayó con plausibles resultados la dramatización de una propuesta didáctica en torno a los riesgos del SIDA y a las necesarias prevenciones. En los episodios seleccionados el director Fernando Aguilar cuenta el desmoronamiento de un grupo familiar a consecuencia de un simple ''desliz" amoroso del padre.
Marcos Loayza, el director de "Cuestión de Fe", rueda actualmente en la Argentina "Escrito en el Agua".

1980 - 1989
 
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