Agradecimientos
Gonzalo Sanchez de Lozada
Jacques Chirac
Manuel Marín
PhilippeRosillon
Philippe Douste-Blazy
Alberto BaileyGutierrez
Jean MichelMarlaud
Carlos AntonioCarrasco

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s un motivo de satisfacciónpara la Comisión Europea cooperar en la preparación y larealización de esta exposición que, con el titulo prometedorde “El retorno de Los ángeles”, se le dedica hoy a la pinturade la época colonial de los territorios que formaron, a comienzosdel siglo XIX, la actual República de Bolivia. La Comisión Europea manifiesta así, de manera concreta,todo el interés que ha puesto en el desarrollo de las relacionesculturales con países exteriores al continente europeo, cuya historiaha sido profundamente marcada por la presencia de Europa. Si éstatomó en un comienzo la forma de un enfrentamiento desigual al serviciode una voluntad de dominio y de conquista, permitió también,con esa sorprendente ambigüedad que caracteriza las grandes aventurasde la humanidad, que el encuentro no se tradujera por la destruccióntotal del orden antiguo y la imposición pura y simple de un ordennuevo, sino por la emergencia de una nueva civilización, hecha deuna fusión hay en día indeleble de tradiciones y de supervivencias,de préstamos y de asimilaciones. Las artes plásticas son,al mismo tiempo, una expresión privilegiada, cuya sinceridad nosmaravilla, de esta historia terrible y fascinante y un instrumento de conocimientoy de desciframiento sobre el que debemos meditar. La Comisión Europea agradece a la Unión Latina porhaber tomado, conjuntamente con el gobierno de Bolivia, la iniciativa deorganizar esta exposición que, después de una primera etapaen París en la Capilla de La Sorbona, será presentada enEspaña, en la ciudad patrimonial de Santillana del Mar, en el corazónde una región cuyos habitantes, a fuerza de mirar el mar, han terminadopor entrever las costas de un mundo nuevo. Estoy seguro que tanto el público francés como el españolreaccionarán con profunda sensibilidad a una primera y doble impresiónde familiaridad y de extrañeza; que no puede ser sino el preludiode un sentimiento de originalidad, fuente de respeto y admiración.Artistas y obras, venidos de España, pero también de Italiay de Flandes, fueron recibidos y observados en aquéllas lejanastierras. Sus enseñanzas, escuchadas y olvidadas, aceptadas y superadas,se transformaron, mediante una misteriosa interiorización, en unmensaje que no habla ya de conquista ni de derrota, sino de dignidad yde esperanza.
MANUEL MARIN
Vicepresidente de la Comisión Europea