Por José María Riba, enviado especial de la AFP

NANTES, Francia, Dic. 3 (AFP)- Agrónomo de formación y etnólogo por vocación el gran documentalista boliviano Jorge Ruiz, invitado de honor del XIII Festival de los 3 Continentes que concluye este martes en Nantes (Francia), esta considerado como el padre del cine indigenista andino.

Nacido hace 69 años en Sucre, Ruiz no había viajado nunca a Europa a pesar de que en su nutrido palmares figuran premios en festivales de cine documental como los Bilbao (España), Venecia o Tashkent (URSS).

Cuando estaba estudiando agronomía en Buenos Aires cayo en sus manos una cámara de 8 mm y con ella dió comienzo una carrera de cuarenta años a lo largo y ancho de Bolivia, Chile, Perú, Ecuador y Centroamérica.

Su ingente labor en pro de las diferentes culturas indias (Ruiz habla aimará) marco no solo a otros bolivianos como Jorge Sanjines y Antonio Eguino, sino también a directores de otros países como el peruano Luis Figueroa.
Jorge Ruiz aseguro a la AFP que ha perdido la cuenta de las películas que haya realizado de 150 a 200, dice a ojo -, pero es consciente de que algunas han sido decisivas. Por ejemplo, "Vuelve Sebastiana" (1954).

En La Paz, explicó, fue todo un descubrimiento este documental sobre la cultura chipaya, la más primitiva de los Andes, un pueblo dominado y aislado por los aymarás en un territorio inhóspito de Oruro.

Gano el gran premio en el festival de documental de Montevideo y fue exhibido en muchos países porque era la primera película indigenista del cine andino." con los indios como protagonistas de una ficción"- tal como lo reconoció el prestigioso critico Francés Georges Sadoul.

También recuerda con emoción "Los Ximul", realizada en Guatemala para mostrar el gran impacto de la reforma agraria en el país centroamericano a través de una familia. Sirvió para ilustrar las tesis de la Alianza para el Progreso adopta en los años sesenta en Punta del Este (Uruguay).

Ruiz confiesa una gran admiración por el británico John Grierson -el padre mundial del documental, dice, que con su "London CA take it" influyo mucho en la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

Aunque Ruiz este catalogado como realizador de documentales, la ficción esta presente en todas su películas y en algunas de forma más rotunda, como es el caso de "La vertiente" (1959). " No me gustan los documentales descriptivos sin una historia dramática, aunque se trate de hablar del paludismo", opina.

"En un país como Bolivia, sin actores, con una infraestructura técnica orientada hacia el vídeo, incluso la ficción tiene una gran base documental", explica este director que asegura no tener nada contra el cine comercial.

De hecho, en 1953 empezó a hacer "Detrás de los Andes", una película de aventuras de buscadores de oro. Una vez rodada, se fue con el negativo a Nueva York y Willer van Dyke le puso en contacto con la Columbia Pictures para que pudiera terminarla y hacer una versión en ingles.

"La gran critica en Hollywood fue: esta muy bien interpretada, pero ninguno de los actores es una estrella.. y de hecho no siquiera había profesionales", recuerda.

La mala estrella le persiguió con esta película. "Se incendio el laboratorio y adiós trabajo. A finales de los setenta, le escribió ese mismo laboratorio: habían encontrado el negativo un poco chamuscado pero casi intacto en un cajón".
Ruiz quiso terminarla, pero habían pasado 25 años, los protagonistas habían envejecido, así que la montaron en Buenos Aires en "flash back" autentico y tuvo mucho éxito en Bolivia. "En ella llegamos a movilizar a un millar de indios a cambio de vestuarios para jugar al fútbol", recuerda.

El cineasta asegura que nunca se ha entendido bien con la televisión porque antes solo había un solo canal oficial y regímenes dictatoriales hasta 1982, y ahora son la friolera de 60 los canales comerciales en un país de seis millones de habitantes y dos millones de televisores.

En todas estas televisiones la producción propia esta relacionada con la información, eventos sociales, bailes, pero predominan en la programación las telenovelas y las series enlatadas de Estados Unidos.

Considera excepcional el caso de su "discípulo" Jorge Sanjines, ganador del Festival de San Sebastián con "Nación clandestina" en 1989.

"Cada cuatro años consigue sacar una película de forma heroica, pero los demás nos hemos tenido que pasar al vídeo por los costos y por que en las salas no se recoge ni el dinero de las copias.