INTRODUCCION
Para aquellas personas que no conozcan de que trata todo esto (o para aquellos que hayan estado metidos dentro de una caverna estos últimos años) baste decir que Quake II es uno de los juegos más populares que se han producido hasta la fecha y que cuando fué lanzado, los críticos coincidieron en calificarlo como el mejor juego de computadora de la historia. Eventualmente, surgieron propuestas de mayor calidad gráfica, por ejemplo UNREAL, y durante este año se espera QUAKE 3, pero Quake II ofrece varias características que lo convierten en un clásico instantáneo, entre ellas: soporte de red robusto y rápido (lo que permite "deathmatchs" violentos y furiosos), requerimientos modestos de hardware (corre perfectamente en una Pentium 133 con 32 MB de RAM) y mapas específicos para competencias, que proveen terreno para las más variadas y salvajes estrategias de combate.

Los jugadores familiarizados con Doom II ó Duke Nukem 3D, se encontrarán en terreno familiar: se tiene una perspectiva de juego en primera persona, en un ambiente completamente tridimensional y se dispone de artillería de calibre variado para acabar con los enemigos que se pongan en frente (en algunos casos de maneras bastante brutales).

Hasta aquí no existen grandes diferencias (este tipo de juegos casi no tienen gracia una vez que se acaban en forma individual), pero el verdadero reto surge cuando los jugadores se aburren de matar a los enemigos que la computadora les pone en frente y empiezan a preguntarse quién es el mejor.

Si una persona piensa que es invencible sólo porque ha terminado estos juegos de todas las formas y en los mayores niveles de dificultad posibles, es mejor que se prepare para una sorpresa. Jugar contra oponentes humanos, en una red de área local o en Internet, que atacan con rapidez y precisión, tienden emboscadas y que no se detienen hasta destrozar a su oponente añade una dimensión completamente distinta al juego.

Si te crees lo bastante hábil como para derrotar a cualquiera que se te ponga al frente inscríbete en esta competencia, se garantiza la presencia de oponentes a la altura de cualquier desafío. Eso sí, debes estar consciente que el juego es completamente despiadado y que una vez iniciada la carnicería, perdón el torneo, no existe ningún tipo de contemplaciones.