En 1545 empieza la explotación argentífera en un monte andino desolado, a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
Empero, a los dos años surge un conjunto de dos mil casas y 14.000 pobladores.
Después,
en 1560 se cuentan 60.000 habitantes; en 1575 11egan a 75.000; en 1580
a 125.000 y de 1610 a 1630 a 160.000, mientras que Londres y Amberes albergaban
a 100.000; París 60.000, Sevilla 45.000 y Lima 27.000 personas.
En ese marco demográfico por demás activo la religión
católica a través de sus diferentes ordenes y mecanismos
levanta 32 templos y 10 conventos, aplicando sucesivamente en su arquitectura
los estilos renacentista y barroco.
La pintura, desde luego, siendo un mensaje cristiano que entra por
los ojos tuvo desde las primeras décadas de la Colonia un sitial
preferente, razón por la que no tardaron en cruzar el Atlántico
las corrientes de la época. especialmente de España, Italia
y Flandes.
Potosí crece como centro urbano consistente y activo.
La villa se destaca por sus iglesias.
San Francisco, La Merced, Santo Domingo, San Agustín, Santa Mónica, Santa Teresa o de las Descalzas Reales, San Juan de Dios, San Lorenzo, San Benito, San Martín, Copacabana, Jerusalem, Los Betlemitas, San Cristóbal, San Roque, La Concepción, San Sebastián,... conformaban un abanico de templos que precisaban de la ornamentación artística para mantener su labor evangelizadora.
Las celebraciones del culto alcanzaban solemnidad.
El cronista Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela
(1660-1732) en su globalizadora "Historia de la Villa Imperial de Potosi"
recalcaba: "en el afecto, devoción, aseo y gastos y solemnidades
de las fiestas que celebra en honor de Cristo Nuestro Señor, de
María Santísima y de los santos de la corte celestial, puede
decir Potosí seguramente que excede a cuantos se celebran en la
cristiandad...ya que se gasta más cera blanca en un mes
que las grandes ciudades de Europa en seis".
Agrega luego: "para gastar cera blanca en cantidad en España ha de ser fiesta real y se expresa en las relaciones como circunstancia que pondera ostentación, y en Potosí los negros esclavos sacan 80 a 100 cirios ... lo mismo se ve en el más triste indio. en el más pobre baladí, que ninguno gasta otra cera que la blanca traída de Europa... ".
El cronista, es fácil apreciar no solo se limita a los documentos,
impresos o en manuscritos, también entretejió en sus capítulos
muchas de sus experiencias personales...".
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