Los nombres de Carlos Saura y de Pedro Almodovar han estado en efecto en el ojo de la tormenta.. Algo menos polémico Saura (Huesca/1932), sobre todo durante los primeros tramos de su filmografía, desarrollada en los años crepusculares del franquismo con una voluntad de interrogación y cuestionamiento que debió encaminarse a través de la metáfora y de la alusión esquinada pare sortear las trabas de una censure obtusa (todas lo son en realidad). Con el pase del Caudillo de voz aflautada, la filmografía de Saura pudo diversificar sus intereses, aunque no siempre con resultados tan contundentes como al principio. Dentro de esa otra etapa ocupa empero un lugar especial la trilogía inspirada en partes iguales por Lorca y eI flamenco, complementada mas adelante con un homenaje integral a Ia música popular de mayor arraigo en la península, y con esa suerte de coda titulada "Sevillanas", en todos los casos con el maravilloso aporte de Antonio Gades y su grupo. 

Pero si el cine cerebral, pausado, introvertido, de Saura despierta opiniones encontrados, la provocación incesante de Pedro Almodovar, para algunos un genio, para otros solo un hábil manipulador de las teclas precisas de la cultura posmo, divide de modo radical los pareceres, sin dejar indiferente a nadie,. 

Cuatro de Saura, dos de Almodovar, entonces en un ciclo de interés particular. 

	.día.	película
	3	LA PRIMA ANGELICA  (Saura/73)
	4	BODAS DE SANGRE  (Saura/80)
	5	EL AMOR BRUJO  (Saura/86)
	6	AY CARMELA!  (Saura/90)
	7	MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS  (Almodovar/88)
	8 y 9	ATAME  (almodovar/89)

Los recuerdos de infancia asaltan al protagonista desde la primera escena, cuando viaja a Segovia para enterrar los huesos de la madre en el panteón familiar, y ese itinerario abre las compuertas del pasado. Los tiempos se entrecruzan, personajes de ayer y de hoy se confunden, los fantasmas de la Guerra Civil y de cuarenta años de franquismo caen sobre el protagonista y el espectador con la idea de que ese pasado vive todavía y condiciona a sus personajes en el presente. Con José Luís López Vázquez, Lina Canalejas. 

Una combinación de teatro, cine y danza, con una unidad y una eficacia que tiene pocos equivalentes. En el origen esta la tragedia de Lorca, uno de sus textos más limpidos y estremecedores. A esa materia se superpone la coreografía que Antonio Gades estrenara sobre el escenario. Y en un tercer repliegue, Carlos Saura firma la versión de Gades, en una operación que parece primero el documental de un ensayo y que luego se va convirtiendo, imperceptiblemente, en la tragedia de Lorca bailada por Gades y su impecable conjunto, con notable trabajo de cámaras por Teo Escamilla. 

En la base argumental hay una historia de amor y de maldiciones gitanas que cobra inusitada fuerza otra vez en virtud de la coreografía de Antonio Gades y del vigor de su elenco, en particular el de la inolvidable Cristina Hoyos. Saura firma sin deseo alguno de protagonismo integrando la cámara al movimiento escénico para conseguir, como en Bodas de Sangre y en Carmen una perfecta simbiosis de cine y baile. 

Como todo el cine de Saura, esta farsa trágica acerca de la Guerra Civil es una obra punzante y dolorosa, Tanto como necesaria, insolente con la mala memoria de los hombre y los pueblos, además de agria, sincera, elocuente en las imágenes y económica en los artificios. Una compañía de cómico viaja por territorio español en plena confrontación bélica, viviendo mil y una peripecias que ilustran la estupidez de la guerra. Con Andrés Pajares, Carmen Maura. 

Con esta película Almodovar entro firme, para quedarse, en los circuitos del gran cine comercial. Comedia muy personal en los elementos tan propios y recurrentes del universo almodovariano, pero al mismo tiempo claramente inspirada en cierta línea de la humorada de Hollywood. 

Mujer enfurecida sigue la pista del amante que la abandono, mientras varios tipos extraños, muy madrileños en todo caso, circulan alrededor por el circo de la vida. El enredo corre velozmente, con una solvencia narrativa que Almodovar consolido luego, dejando definitivamente atrás el amateurismo de sus primeros trabajos. Con Carmen Maura, Antonio Banderas. 

Historia de amor loco entre un marginado y una actriz de película clase B, que el director utiliza para volver sobre su personal y muy mordaz concepción del matrimonio, y de la relación de los sexos en general. Esta ultima es un juego de calculo entre la libertad de cada quien, y el margen de esa libertad que cada quien decide empeñar a cambio de I amor, ese asunto inasible que. al fin y al cabo, todo lo mueve. Con Antonio Banderas, Victoria Abril.