BALANCE NECESARIO
 
Cinco años de vigencia de la Ley del Cine, de actividad del CONACINE y del Fondo de Fomento Cinematográfico permiten arribar a inequívocas conclusiones iniciales.

Estas deben considerar además la grave crisis del mercado cinematográfico que llevó a las salas a perder en 15 años, más del 55% del número de espectadores que las frecuentaban en 1982, provocando el cierre de muchas de ellas. La crisis se debe a la multiplicación de la oferta televisiva, primero por los canales privados y recientemente por la TV por cable. Influye de manera significativa asimismo la comercialización ilegal de cientos y hasta miles de títulos ofertados al consumidor en una diversidad de bocas de expendio que van desde vídeo clubes de lujo hasta puestos callejeros, todos igualmente al margen de la ley en materia de derechos.

Con todos los datos a mano queda claro que la producción boliviana debería estabilizarse en un tope de entre 2 ó 3 largometrajes anuales, buscando por lo demás agilizar los mecanismos de coproducción y distribución a mercados próximos puesto que el interno no permite una adecuada recuperación de costos.
 
 

OTROS NOMBRES ESENCIALES
 
Este somero recuento no puede dejar de lado otros nombres y figuras esenciales del cine boliviano. Tal el caso de Alberto Villalpando, músico y compositor a quien se debe la autoría de buena parte de las bandas sonoras de las obras más valiosas de nuestra producción contemporánea. "Mina Alaska", "Yawar Mallku", "Chuquiago", "Amargo Mar", son algunos de los títulos que tuvieron la suerte de contar con el aporte de Villalpando.

Cergio Prudencio, joven compositor y director de la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos aportó nuevas ideas y tendencias en su especialidad. Prudencio trabajó en la banda sonora de los dos últimos largos de Sanjinés, entre varios.

También debe mencionarse al compositor Oscar García creador de la música para "Cuestión de Fe" y otros trabajos audiovisuales.

En la crítica y la investigación histórica debe mencionarse los nombres de Julio de la Vega, Luis Espinal (+), Alfonso Gumucio D., Carlos D. Mesa, Amalia de Gallardo (+), Pedro Susz, Rodrigo Ayala. Esporádicamente escribieron asimismo Julio Peñaloza, Nadia Gutiérrez, Mauricio Souza, representantes de una nueva generación que a través de esos u otros nombres deberá renovar la reflexión en trono a la materia.

El cine-clubismo, hoy venido a menos, contó en su momento con el trabajo de Iván Rodrigo, Wilson O. Flores (Oruro), Orlando Capriles (+) y otros cinéfilos empedernidos.

Finalmente en el recuerdo de la importancia del I.C.B. como productor de un importante acervo testimonial de la historia en imágenes en movimiento, es de estricta justicia retener los nombres de los camarógrafos Bernal y Ugarte(+), los técnicos argentinos Levaggi y Smolig, el actor, productor y realizador Celso Peñaranda(+), el locutor Tito Landa.
 
 

LA NUEVA GENERACION
 
Durante años, a falta de oportunidades en el celuloide, el soporte de vídeo cobijó las inquietudes de una nueva generación dispuesta a pelear por su lugar bajo el sol de la expresión audiovisual. Sobre todo en los primeros años de la década de los 80 hubo etapas de intensa actividad y de fecundo empuje creativo. Los premios internacionales del vídeo boliviano, hicieron honor en ese trance a la tradición de calidad del cine nacional. No siempre sin embargo se logró circular de manera adecuada el material realizado, lo que al fin de cuentas causó una suerte de cuello de botella y provocó el estancamiento de la producción.

Predominó en principio el género documental, sobresaliendo los nombres de Alfredo Ovando, Liliana de la Quintana, Raquel Romero, Néstor Agramont, Armando Urioste, Francisco Cajías, el grupo Wallparrimachi de Cochabamba, el grupo Lu-Pan-Gua de Santa Cruz, en esa misma ciudad Rubén Poma autor del programa "Jenecherú" invalorable exploración de la diversidad humana de Bolivia.

En vídeo ficción y vídeo arte algunos de los trabajos sobresaliente llevan la rúbrica de Eduardo López, Marcos Loayza, Rodrigo Quiroga, Francisco Ormachea, Rogelio Vargas, Julia Weise, Jean Claude Eiffel, Carola Prudencio, Rodrigo Ayala, Diego Torrez, Gastón Ugalde, Luis Bredow, etc.

Una reciente hornada de guionistas, fotógrafos, sonidistas, directores de arte y realizadores formada en la escuela de cine de San Antonio de los Baños (Cuba) ayudó a mejorar el nivel de la producción en varios rubros técnicos. A subrayar los nombres de Guillermo Medrano, Carina Oroza, Luis Guaraní, Verónica Córdova. En el género de animación sobresale nítidamente Jesús Pérez.
 

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