Santa
Margarita
Leonardo
Flores
Siglo
XVIII
Oleo
sobre tela 124 x 101 cm
Museo
Nacional de Arte, Bolivia
El Maestro de Calamarca debe
su celebridad a la serie de los ángeles militares que se encuentra
en la Iglesia del pueblo del mismo nombre. Su inimitable estilo se reconoce
sobre todo por la belleza de los rostros, la delicadeza del dibujo de las
manos y los particulares adornos de los trajes. Por todas estas razones
puede atribuírsele esta pintura de Santa Margarita.
Santa Margarita es una de
las vírgenes de los primeros tiempos del cristianismo. La iconografía
cristiana la representa con el demonio encadenado al que, en esta pintura,
esta pisoteando y amenazando con un látigo. Como Santa Martha, ella
es, según la tradición, la patrona de los partos y por esta
razón despierta de gran devoción entre las mujeres. El color
y el profundo claroscuro de este cuadro corresponden al gusto barroco y
la combinación de amarillos y verdes sobre el traje son de una armonía
exquisita.
TERESA VlLLEGAS DE ANEIVA |